Llega el calor y el césped requiere mayores cuidados. Muchas veces, nuestro jardín pierde su color verde brillante y en cambio lo vemos deslucido y amarillo. Además del estrés por calor y la falta de agua, otros motivos pueden afectar la salud del césped. En esta nota, te contamos cuáles y te damos soluciones para todas ellas.
Claves para tener el césped que siempre soñaste.
1. Deficiencia de agua
Síntoma: El césped se pone pajizo y crujiente.
Solución: Revisar el sistema de riego para que el agua llegue a todos los sectores. Con el aumento de la temperatura aumentar la cantidad y frecuencia de riego.
2. Exceso de agua
Síntoma: Se asfixia el sistema radicular, el césped amarillea y termina pudriéndose.
Solución: Reducir el riego y revisar pérdidas. Si es por demasiada lluvia hay que mejorar el sistema de drenaje.
3. Mascotas
Síntoma: La orina de los perros tiene nitrógeno que, por su concentración, quema las plantas y provoca la aparición de círculos amarillos en el césped.
Solución: Se puede limitar la zona de mascotas, adiestrarlas para que hagan sus necesidades en un lugar determinado o regar la zona para diluir la orina.
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4. Cortes dañinos
Síntoma: Césped seco y espaciado.
Solución: Nunca cortar más de un tercio de su altura. Tampoco conviene cortar muy bajo ya que el pasto alto genera sombreado en la base, y esto evita la compactación del suelo y el surgimiento de malezas.
¿A qué altura cortar el césped?
5. Plagas o enfermedades
Síntoma: Césped debilitado debido a infestaciones de insectos como grillo topo o enfermedades fúngicas como roya, esclerotinia o fusarium.
Solución: Ante la aparición de algunos de estos, habrá que recurrir a productos sistémicos puntuales para cada patógeno.
